Por: Rumbo Neuquino

Junto a los intendentes y presidentes de Comisiones de Fomento de toda la provincia, el gobernador Rolando Figueroa suscribió un nuevo pacto de gobernanza que en lo formal traza una hoja de ruta en términos de objetivos de gestión para el año 2025, pero que entre líneas deja un mensaje de alineamiento de los jefes comunales con Figueroa ante la crisis desatada a partir de la suspensión y denuncias a la vice gobernadora Gloria Ruiz.

El documento ratifica el trabajo conjunto y “en equipo” poniendo el foco en el ordenamiento de las cuentas fiscales y en el control del gasto público. La preocupación respecto al permanente aumento del déficit del ISSN fue puesto en agenda como también la necesidad de unificación tarifaria de tasas de servicios municipales. Hasta aquí, cuestiones declamativas y reiterativas que no avanzaron en este tiempo y que, sin ejecutores, será difícil que se concreten. La regionalización apareció nuevamente como otro compromiso de continuidad, aunque el fastidio de los intendentes se hizo notar por lo bajo ante la intrascendencia que implica esta agenda. La mención a la gestión de obras públicas de servicio e infraestructura ratificó lo plasmado en el presupuesto 2025 aprobado, aunque carente de precisiones respecto a su implementación.

Por último, párrafo aparte mereció el anuncio de las obras escolares y su delegación. El gobierno neuquino espera llevar adelante un intenso plan que permita tener en condiciones óptimas los edificios de toda la provincia, hecho que garantizaría el inicio de clases en tiempo y forma, sin conflictividad, como no sucede hace años. En ese compromiso será clave la tarea de los municipios y la dinámica burocrática que haga que los recursos lleguen de manera fluida.

El mensaje de la foto en Chos Malal expone el alineamiento de los jefes comunales a la estrategia de Figueroa y aísla aún más a Ruiz, cuyos tropiezos de los últimos días la dejan más a tiro de la destitución.