

Por: Rumbo Neuquino
El gobierno Neuquino presentó el proyecto de adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones impulsado por la gestión Milei en la ley de Bases, el cual denominó “Invierta en Neuquén”. De esta manera, Figueroa avanza en el alineamiento con el modelo económico libertario en busca de ofrecer seguridad jurídica a los inversores.
Más allá de los considerandos del proyecto de ley, es claro que Rolo ha diseñado con pinzas el capítulo hidrocarburifero con Vaca Muerta en el centro. Incentivos a las inversiones con fines de exportación y atractivos para la industrialización en origen aparecen como centrales. La perspectiva ambiental no difiere de la histórica posición provincial, intervenir sobre hechos consumados y no construir marcos regulatorios que establezcan presupuestos mínimos.
Por otro lado, el proyecto incorpora los ejes de la agenda territorial del gobierno neuquino, aprovechar el potencial de las regiones y buscar el desarrollo equitativo constituyen los desafíos. Es claro que sin presencia de les estado incorporando infraestructura, conectividad, servicios y formación, éste aspecto es mera declamación ante tamaño desafío. Y, uno de los aspectos del modelo Milei es, justamente, retirar al estado de todo rol.
La creación del Comité Provincial de Inversión Neuquina es un “nuevo” espacio a los tantos ya creados cuyo rol se superpone. La participación de provincia, municipios y sector privado soslaya el necesario involucramiento de representantes de pueblos originarios, trabajadores organizados u organizaciones campesinas o cooperativistas. La planificación supone y requiere incorporar la paz social como parte activa del desarrollo económico.